domingo, 23 de junio de 2013

monasterio de santa maria de carracedo


Los orígenes del monasterio de Carracedo, en el Bierzo (León), se remontan al año 990 cuando el rey Bermudo II donó una finca para acoger a los monjes que huían de las incursiones de Almanzor.  Aquel primitivo monasterio llamado de San Salvador, del que no se conserva resto alguno, fué restaurado en el año 1138 por la infanta doña Sancha, hermana del rey Alfonso VII, cediéndolo al abad Florencio y a los monjes del cercano cenobio de Santa Marina de Valderde, en Corullón. De este modo renació Carracedo convirtiéndose en cabeza de una congregación de numerosas filiales en León, Galicia, Asturias y Zamora.
Hacia 1203, esta congregación ingresó en la orden francesa del Cister, cambiando sus antiguos hábitos benedictinos por los blancos cistercienses, y trocando su anterior nombre de San Salvador por el de Santa María de Carracedo.



 Carracedo era a comienzos del siglo XIII un monasterio rico e influyente, pero con su observancia cisterciense incrementó su poder, como consecuencia del apogeo regio y de las donaciones que su nueva espiritualidad despertaba en nobles y campesinos, así como por la racionalidad económica, explotando directamente sus tierras por medio de más de treinta granjas y monjes conversos, después llamados legos.


Desde el siglo XIV el Cister entró en una profunda crisis espiritual y económica, como consecuencia de la relajación de la vida monástica; la encomienda o cesión de bienes a un señor a cambio de protección, por ejemplo en Carracedo la familia Garcia Rodriguez de Valcarce, que se apodera de algunas heredades y construye en el monasterio su propio panteón; y la nefasta gestión de los abades comendatarios, que ni son monjes ni residian en el monasterio pero se aprovechaban de sus rentas.


El conjunto monastico Todo monasterio es un lugar sagrado de oración, donde el monje se entrenaba en realizar la obras de Dios; por ello, la iglesia polariza la vida monástica. Además, es casa y taller que acoge entre sus muros de clausura todo los necesario para vivir y trabajar; en definitiva, un microcosmos.


Pero también es un organismo vivo que se transforma al compás de las necesidades que van surgiendo, convirtiendose en un edificio complejo el que, a las diversas funciones de sus espacios, se superponen las diferentes momentos constructivos, creando planimetrías diversas y danbdo lugar a una sucesión de diferentes estilos arquitectónicos.



La instalación museográfica actual condiciona el sentido de la visita, cuyo acceso se realiza no por la puerta original, en el claustro de la Hospedería, sino por el llamado Tercer Patio, conjunto de ruinas de las que quedan en pie los muros del ala de novicios y un cubo-contrafuerte, construido en 1634 y cimentaciones de la antigua sala de monjes, muy reformada en el siglo XVIII.


La recepción del Museo ocupa las salas de invierno del abad, desde las que salimos al claustro reglar, en gran parte derruido, cuya construcción, con bóvedas, de terceletes en ladrillo, se llevó a cabo a mediados del siglo XVI.


En el centro del patio se levanta una gran fuente, parte de ella hoy en Villafranca del Bierzo, a la que llegaba agua desde el exterior por un sistema de tubos de sillería, algunos visibles y protegidos con rejillas, y desde la que se distribuía a la cocina.



A la derecha, una escalera de época moderna da acceso a tres salas, del siglo XIII, a las que popularmente se las denomina "Palacio Real". La primera iluminada con un gran óculo y con bóveda nervada rematada en una clave con una figura en una mandorla, de lo que parece ser la Virgen rodeada de Tretramorfos, fue tardíamente archivo, aunque en origen pudo estar destinado a oratorio del abad. A la izquierda, antecámara con arcos apuntados apoyados en ménsulas con grifos y en el suelo una pilastra y capitel de la antigua configuración de esta estancia.


El horario es desde el 1 de noviembre hasta el 31 de marzo: de martes a domingo de 10:00 h. a 14:00 h. y de 16:00 h. a 18:00 h. y desde el 1 de abril hasta el 31 de octubre de 10:00 h. a 14:00 h. y de 17:00 h. a 20:00 h. El lunes esta cerrado.


La entrada es gratis,pero como siempre,aunque estábamos a la hora que abrían,estaba cerrado,y no había muestra alguna de que fuesen a abrir,por lo que nos vimos inducidos a saltar por un lateral del muro y adentrarnos por nuestra cuenta en el recinto.

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