Notre-Dame de Ginebra

 En el año 1850 se decidió atribuir un pedazo de tierra para formar fortificaciones perteneciente a la parroquia católica de Ginebra, que había sido capaz de usar sólo la iglesia Saint-Germain para diez mil fieles.
La construcción de esta basílica, que en gran parte es de los esfuerzos conjuntos de los círculos católicos, duró desde el año 1852 hasta el 1857.

Enteramente construida en piedra de arenisca en el bastión de Cornavin, su arquitectura se inspira en el estilo clásico del siglo XII y el gótico en una gran extensión, por la catedral de Amiens. La última restauración fue en el año 1981.