Las Secuoyas del Monte Cabezón son un Espacio Natural Protegido perteneciente a Cantabria, y declarado Monumento Natural por el Gobierno de Cantabria. Las secuoyas del Monte Cabezón es una plantación de 2,5 hectáreas de sequoia ubicada en el Monte de Las Navas, cerca de la localidad de Cabezón de la Sal.
La parcela está compuesta por 848 pies de Sequioa sempervirens y 25 pies de Pinus radiata. Lo singular de este bosquete de secuoyas es que se trata de una especie inhabitual en toda Cantabria, muy poco común formando masas en estado seminatural en España,y capaz de alcanzar proporciones enormes y una gran longevidad.
Las secuoyas del monte Cabezón se plantaron en la segunda mitad de los años cuarenta del siglo pasado. Aunque ahora pueda resultar extraña su presencia en este ambiente de costa de Cantabria, su existencia viene a circunstancias concretas de un período histórico marcado por la intención gubernamental del régimen franquista de restringir al máximo la dependencia exterior, y los gastos que conlleva la factura de importaciones.
Se plantaron estas secuoyas con el deseo de dar al monte una mayor importancia para generar riqueza y recursos económicos, y también para solucionar los problemas forestales del país por aquel entonces.
En el año 1926 la Ley del Plan General de Repoblación había recomendado especial atención a las especies de crecimiento rápido y a su localización en las provincias cantábricas, debido a la importante disponibilidad de terrenos baldíos, y a las favorables condiciones climáticas.
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