Muy cerca de Ourense,Galicia, cerca de la aldea de Pereiro de Aguiar, junto al valle del Río Loña, encontramos un espectacular castro en el cual se asentaron varias civilizaciones hace ya más de dos mil años. El lugar se encuentran en un lugar estratégico, siendo casi infranqueable por donde se encuentra del río.
Además desde este asentamiento se domina de una forma espectacular gran parte del valle de la ciudad de Ourense. Esto hace que se trate de un lugar privilegiado para la defensa de cualquier civilización.
Antes del siglo II a.c. el castro estaba habitado por nativos de la región pertenecientes a la cultura castrexa. Se puede ver parte de esta época en la cumbre y en la ladera del valle del Loña. En el asentamiento se ven los restos de edificaciones circulares típicas y hasta la base de una torre de vigilancia en lo alto de la montaña.
Con la llegada de los conquistadores, este pequeño asentamiento fue romanizado en gran parte. Se pueden ver los restos reconstruidos de las mansiones cuadrangulares típicas romanas y las calzadas que formaban sus calles.
En el siglo II el poblado fue abandonado, hasta que cien años más tarde volvió a ser ocupado por otra civilización con características galaicos-romanas. Lo más destacable de esta época es el área de viviendas que se ubica en la entrada del asentamiento, habiendo en su día hasta un edificio de dos plantas con escaleras exteriores y un peculiar sistema de calefacción.
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