La fortaleza del monte do Castro formaba parte del sistema defensivo de Vigo, junto con las murallas,que hoy en día ya están desaparecidas, y la fortaleza de San Sebastián, desde donde se vigilaba la entrada de la ría.
Ya en el siglo XVI había proyectos para fortificar Vigo debido a los frecuentes ataques que sufría, sobre todo de los ingleses. Pero en el año 1665, en plena guerra con Portugal,se iniciaron los trabajos de fortificación de la ciudad.
Se mandó construir una muralla irregular, a causa de la orografía, que rodeaba Vigo, abierta esta por varias puertas y defendida por tres baluartes.
En la parte más alta de la muralla estaba el fuerte de San Sebastián.
Según los documentos de la época la ciudad nunca quedó bien defendida del todo, ya que la fortaleza se encontraba un poco lejos del mar y no era capaz de detener los desembarcos y ataques. Tres años más tarde se terminó la guerra con Portugal y las murallas perdieron su protagonismo.
Se cuenta que desde la fortaleza salían varios túneles que comunicaban con distintos puntos de Vigo, como con el castillo de San Sebastián, el centro histórico o el Monte de la Guía ubicado a más de 3 km.
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