Montefurado

La aldea de Montefurado, perteneciente a Quiroga,Lugo, se levanta sobre una antigua mina Romana. El sistema de explotación utilizado de aquella,denominado arrugía o ruina montium,era muy espectacular. Consistía, básicamente,en escavar en el terreno una red de galerías tanto verticales como horizontales comunicadas entre si,para introducir en ellas,una vez acabadas,una gran cantidad de agua para que entre la presión ejercida en las paredes de las galerías, la fuerza del aire que comprimía y el ablandamiento de la tierra acabasen derrumbando el terreno.

La mezcla de tierra y piedras se conducía hasta unos canales de lavado. Las piedras se ablandaban luego todas juntas en los característicos depósitos que hoy en día se denominan muradellas. Montefurado es un gigantesco agujero de 120 metros originales de largo (dos que hoy,tras la gran riada del año 1934,quedan solo 52 metros,20 metros de largo y más de 20 de altura máxima,fue una de las obras de ingeniería más espectaculares que el Imperio Romano llevó a cabo en la provincia de Hispania.

Su objetivo era secar una parte del lecho del río Sil desviando su curso para poder recoger con facilidad y rapidez el oro que arrastraban sus aguas.Probablemente,la obra comenzó en tiempos del emperador Trajano. Fueron miles de hombres los que trabajaron para producir, según las crónicas de la época,cerca de 20000 libras de oro anuales,que en su inmensa mayoría eran enviadas a Roma.