torre del reloj de Ribadavia

La torre del reloj de Ribadavia se encuentra unida al ayuntamiento de este pueblo.
Se cree que el reloj pudo ser cambiado por otro en el año 1781, ya que en la sesión municipal del 19 de abril de dicho año se dio por finalizado la fundición del reloj público, y se dispuso que la campana del mismo llevase la incripción: “Verbum caro Factum est. Xptus. Vincit. Xptus. Regnat. Xptus. Ymperat. Xptus. Ab omni malo nos diferendat”. Una nueva maquinaria para el reloj fue adquirida por acuerdo del Consello en el año 1883.

Posteriormente fue vendida en el año 1902 a un particular por 17 pesetas pasando a ser sustituida por la maquinaria actual.
Así mismo, al reloj hay que darle cuerda todos los días.
Esta cuerda se debe dar con una manivela en dos zonas, una para las horas y otra para las medias.

La de las medias tiene doce vueltas y la de las horas tiene 142 vueltas, todo con manivela, que levanta unos pesos desde más abajo del nivel de la plaza mayor.

El encargado de realizar este trabajo y mantenimiento del mismo lleva más de 36 años al cargo, sin faltar un solo día, ya que la cuerda del reloj aguanta entre 28 y 30 horas aproximadamente.