En la plaza do Eiró de Allariz se encuentra el conjunto de esculturas que homenajea a la fiesta más importante y famosa de este pueblo ourensano: A festa do boi.
En total son cuatro esculturas de bronce, tres que representan al hombre y una a un buey, que conmemoran esta fiesta que se celebra en Allariz desde el año 1317 y que tiene como origen una antigua disputa entre los vecinos cristianos y judíos del pueblo.
Después de unos años oscuros durante la dictadura la fiesta se recuperó en el año 1983 de mano de los jóvenes de Allariz haciendo que se vuelva mas popular.
Actualmente la fiesta dura diez días y atrae a muchos turistas en el Corpus Christi, la época en la que se celebra.
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