Fue inaugurado en el año 1911 para rendirle homenaje a Víctor Manuel II, primer rey de Italia tras su unificación.
Desde el año 1921 el Monumento a Víctor Manuel acoge la tumba del soldado desconocido, un lugar en el que brilla la llama eterna y se encuentra siempre custodiado por dos soldados.El colosal monumento de 135 metros de anchura y 70 metros de altura está compuesto por decenas de majestuosas columnas corintias e interminables escaleras, todo ello realizado en mármol blanco.
La cima está coronada por una escultura ecuestre de Víctor Manuel realizada en bronce y dos cuadrigas guiadas por la diosa Victoria.El monumento fue muy criticado desde su construcción, ya que fue necesario derribar numerosos edificios de gran valor para dejar libre suficiente espacio, y entre los ciudadanos italianos no llegó a cuajar la idea de instalar un edificio tan llamativo y recargado junto al resto de los edificios clásicos que lo rodean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario