El Castillo de Praga (Pražský hrad) es uno de esos monumentos tan impresionantes y llamativos que por si solos ya merecen la visita a Praga. A parte de ser patrimonio de la Humanidad, es considerado el castillo de estilo medieval más grande del mundo.
En su interior se encuentra la Catedral de San Vito, la basílica y convento de San Jorge, la calle del oro(esta está en obras y no pudimos visitarla), los viñedos de San Wenceslao, el palacio de Rosenberg, el palacio Lobkowitz y el Palacio Real, residencia del presidente de la República Checa.
Además en distintas torres y otros edificios menores hay exposiciones, por si es poco todo lo que ofrece el castillo.Entrar al castillo es gratis, teniendo un horario desde primera hora de la mañana hasta las 11 de la noche. Para entrar en la Catedral y otros edificios del castillo, hay que comprar la entrada, que ronda los 12€. Un precio muy ajustado para un monumento de este tamaño y para todo lo que podemos ver en él.
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