De la muralla islámica de Madrid solo se conservan hoy en día algunos vestigios. Se trata seguramente de la construcción en pie más antigua de Madrid.Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en el 1954.
Se construyó en el siglo IX junto al río Manzanares durante la dominación musulmana de la Península Ibérica.
La muralla era parte de la fortaleza que rodeaba el núcleo urbano de la ciudad. Los restos más importantes por su interés arqueológico se encuentran en la Cuesta de la Vega, junto a la cripta de la famosa Catedral de la Almudena.
En la calle Mayor, junto al viaducto que salva la calle de Segovia, aún se conserva ruinas en pie pertenecientes a la Torre de Narigües, que seguramente fue una torre albarrana, separada de la muralla, pero unida a ésta por un muro.
En el siglo XX, por desgracia algunos restos de la muralla fueron destruidos. Los lienzos que quedaban a la altura del número 12 de la calle de Bailén se perdieron con la construcción de un bloque de pisos.
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