La ciudad de Barcelona, no deja de atraer visitantes de todo el mundo, por su sol, fiesta y cultura.Uno de sus grandes íconos arquitectónicos es la Iglésia de la Sagrada Familia, del maestro Gaudí y lugar imprecindible a la hora de adentrarse en la modernidad catalana.
El llamado templo expiatorio de la Sagrada Familia se comenzó a construir en 1882, cuando Gaudí sólo tenia 31 años de edad, por lo que el genio catalán dedicó sus últimos quince años de vida exclusivamente a su creación y construcción.
El orígen neogótico de su diseño fue mutando a medida que la edificación se iba desarrollando, de manera improvisada. A pesar de haber sufrido muchos daños durante la Guerra Civil española, el templo se mantiene abierto al público y en plena faena constructiva, con sus bóvedas interiores y sus portales.
Las fachadas gaudianas del nacimiento y la cripta fueron merecidamente nombradas patrimonio de la humanidad por la Unesco en el año 2005.Uno de los sitios más bonitos de Barcelona para mi.
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