sábado, 7 de enero de 2012
Castillo de Narahío
El castillo de Narahío se alza sobre una montaña en lo alto de una cañada formada por el río Castro, dominando todo el valle en un paraje que impresiona al visitante, en el término municipal de San Sadurniño, provincia de A Coruña.
Para llegar a él, lo más fácil es tomar el corredor que une Ferrol con As Pontes.
Por el corredorse verá a la dreche la indicación de Narahio. Tomando esta carretera y siguiendo las abundantes indicaciones se puede llegar fácilmente.
No se conoce la fecha de su construcción, y aunque hay quien dice que fue construido por los moros, lo más probable es que fuera edificado a principios del siglo XIV.
La primera noticia bien documentada que se tiene de este castillo es que pertenecía a Gonzalo Piñeiro, caballero que estuvo del lado de Pedro I el Cruel en las luchas fratricidas, por lo que Enrique II el de las Mercedes le despojó de la fortaleza y se la concedió a Fernán Pérez de Andrade, quien a partir de entonces ejerció señorío desde ella.
En el 1466 fue destruido por los hombres de Alfonso de Lanzós en la revuelta Irmandiña y en el año 1469 fue reconstruido por Diego de Andrade. Desde 1603 esta abandonado y en evidente deterioro.
Ahora mismo está en "obras" para recuperarlo,pero por lo visto estas obras están,al igual que el castillo,en deterioro y abandono.
La puerta está cerrada con un candado ya que está prohibida la entrada a causa de las interminables obras.
Nosotros,ante el asombro de que una construcción asi estuviese cerrada al visitante y sin sentido alguno, nos aventuramos a entrar bordeandolo por una de las laderas del valle y por un precipicio y al final saltando un muro y colandonos por un hueco que encontramos para poder verlo por dentro,ya que no nos podiamos permitir el no visitarlo por dentro,y mereció la pena.
La planta de este castillo es muy irregular, ya que tuvo que adaptarse a las desigualdades del terreno. Dada su pocición no necesita fosos ni puente levadizo. Se conserva la torre del Homenaje, la puerta principal hacia el este y restos del edificio poligonal que cerraba el patio de honor.
A la torre del Homenaje, situada en el centro, le falta la parte superior, alcanzando solo unos 16 metros de altura. En ella se pueden apreciar algunas saeteras y la puerta de entrada.
Encima del techo abovedado ha crecido abundante vegetación. En la puerta principal, de reja, se conserva el escudo, muy erosionado.
Parece ser que existen vestigios de un túnel que comunica el sótano de la torre del Homenaje con la orilla del río, aunque no es fácil explorar el terreno por la maleza que lo cubre y lo abrupto que es.
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