Esta tierra lucense es un lugar ideal para un monasterio de origen medieval ya que se asienta en un valle estrecho, encajonado entre montañas. Además es lugar de paso del Camino de Santiago.
El monasterio de San Julián y Santa Basilisa de Samos tiene origen altomedieval, concretamente de época del Reino Visigodo en el siglo VII, atribuyéndose su fundación a San Martín Dumiense y renovado por San Fructuoso.
El Monasterio de Samos fue ocupado por mozárabes que venían huyendo de Al-Andalus en tiempos del rey Fruela I que les asignó un coto en estas tierras.
Es un lugar que me encantó,tanto por fuera como por dentro,en su interior se pueden apreciar muchas pinturas en las paredes con un gran detalle.
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