viernes, 9 de diciembre de 2011

Castillo de Dublín


Situado en pleno corazón de la ciudad, el Castillo de Dublín ha cumplido múltiples y diferentes funciones a lo largo de su historia.
Antiguamente utilizado como lugar de asentamiento de los vikingos, fortaleza militar, residencia real, sede del Tribunal de Justicia Irlandés, y sede de la Administración Inglesa en Irlanda, el Castillo de Dublín es utilizado hoy en día como lugar para la celebración de las recepciones estatales.


Aunque tras el incendio producido en el año 1684 la fortaleza tuvo que ser reconstruida y exteriormente no presenta el aspecto de un castillo, el interior se conserva en perfecto estado y las estancias que fueron utilizadas por los miembros de la Familia Real están decoradas al detalle, con preciosas alfombras, muebles y lámparas.



La visita resulta interesante para comprender algunos capítulos importantes sobre la historia de Dublín y de Irlanda, pero cuenta con la desventaja de que las visitas se realizan solamente en inglés.
El castillo se puede conocer mediante una visita guiada de 45 minutos durante la cual se recorren gran parte de las estancias, comenzando por el Rellano de las Hachas de Guerra, lugar en el que se situaba la guardia real para proteger la entrada del Salón del Trono.


El castillo de Dublin guarda mucha historia en su interior,pero es bastante triste el trato que le dan a este emblemático edificio los ciudadanos,ya que cuando lo ves por primera vez dudas de si es un castillo o es un aparcamiento de la ciudad ya que se usa como tal todo al rededor.


No se cuida nada este precioso monumento,y llega a amontonarse basura en sus muros y suciedad,y lo más vergonzoso es que,a parte de ser usado también como comisaria,uno de sus laterales fue masillado y pintado de colorines,como si fuese a quedar bien... el castillo en el interior es esplendido pero su exterior deja bastante que desear por culpa de la gente y de su mal conservación.

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