En el barrio Judio podemos visitar uno de los cementerios más extraños, el Viejo Cementerio Judío.Este cementerio se creó en 1439, fecha de la primera lápida, y fue durante 300 años el único lugar donde se podían enterrar a los judios. Como el espacio es bastante reducido, se llegó a enterrar los cuerpos apilándolos unos encima de otros, estimándose que hay 100.000 personas enterradas y unas 12.000 lápidas.
La estética del cementerio es muy curiosa, con las miles de lápidas desperdigadas por el terreno sin ningún orden aparente, con tan solo un pequeño sendero que serpentea entre ellas, que seguiremos en la visita. Hay muchas personalidades del judaismo enterradas aquí, por lo que puede ser interesante llevar una guía que indique su situación, ya que es bastante dificil leer las lápidas por lo antiguas que son.Una cosa curiosa es que en varias lápidas de aspecto importante hay pequeñas notas, supongo que deseos o plegarias, introducidas en las fisuras de la piedra.
Además, los judios no dejan flores en las tumbas, si no pequeñas piedrecitas, siendo aún más impactante su visita.Para visitar el Viejo Cementerio Judío hay que comprar el ticket que permite visitar varias sinagogas de la zona judía y este cementerio. Para hacer fotos hace falta comprar un permiso especial por 50 czk (2€ aprox).
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